Pronunciarlo correctamente y a una velocidad “decente”, era motivo de orgullo para nosotros y también motivo de algunas miradas de estupefacción o sospecha por parte de nuestros amigos cuando estos nos preguntaban por el nombre de esa banda que por aquellos días recién comenzábamos a escuchar… Black Rebel Motorcycle Club era nuestra respuesta. ¿Pero qué hay detrás de estas cuatro palabras?
Sin convertirse en un intento por ahondar en los orígenes del nombre de la banda, me gustaría desentrañar lo que, desde mi perspectiva, podría ser el vínculo entre ese nombre y el sonido mismo que produce B.R.M.C. La razón es simple: siempre me he tomado muy en serio eso de los nombres y este en particular no deja de despertar cierto interés en mí cada que lo pronuncio o pienso en él.
Black
Oscuro, misterioso y melancólico son algunos de los adjetivos que se le vienen a uno a la cabeza cuando trata de explicar cómo suena la banda. Si bien no es la atmósfera perenne en la totalidad de sus canciones, ese velo de melancolía que las recubre, hace parte de la esencia misma de B.R.M.C.
¿Qué más respecto al Black? Negras son las vestiduras de los integrantes de la banda, negras son las portadas de todos sus álbumes (sí, incluyendo el Baby 81), negros son tres de los cuatro discos compactos de esos mismos álbumes, negros son los escenarios en los que los hemos visto, negro es el color del sonido que como fans amamos y el mismo color del que se tiñe el mundo cuando los escuchamos. ¿Triste y deprimente por ser negro? ¡Bah, no lo creo! Me encanta el negro… me encanta esa nube gris que se posa sobre mí justo cuando presiono el “Play” que precede a las notas de B.R.M.C.
Oscuro, misterioso y melancólico son algunos de los adjetivos que se le vienen a uno a la cabeza cuando trata de explicar cómo suena la banda. Si bien no es la atmósfera perenne en la totalidad de sus canciones, ese velo de melancolía que las recubre, hace parte de la esencia misma de B.R.M.C.
¿Qué más respecto al Black? Negras son las vestiduras de los integrantes de la banda, negras son las portadas de todos sus álbumes (sí, incluyendo el Baby 81), negros son tres de los cuatro discos compactos de esos mismos álbumes, negros son los escenarios en los que los hemos visto, negro es el color del sonido que como fans amamos y el mismo color del que se tiñe el mundo cuando los escuchamos. ¿Triste y deprimente por ser negro? ¡Bah, no lo creo! Me encanta el negro… me encanta esa nube gris que se posa sobre mí justo cuando presiono el “Play” que precede a las notas de B.R.M.C.
Rebel
La rebeldía puede manifestarse de muchas maneras, aún más tratándose de una banda de Rock ‘n’ Roll. Aquí no tenemos marcados casos alcoholismo, drogadicción, escándalos publicitados, escupitajos a cámaras de televisión o desastres en el escenario (“respetables” manifestaciones en otros casos). Lo que sí tenemos en B.R.M.C. es un espíritu de independencia y de oposición a las tendencias musicales comercialmente aceptadas por estos días. No podríamos encasillarla como una típica banda garage revival, porque su trabajo demuestra lo que podríamos llamar una auto-complacencia que se traduce en honestidad artística: ¡hago la música que quiero, no la que me piden hacer! Es así como B.R.M.C. se rebela ante la industria musical y sus grandes sellos discográficos. No cede a la tentación de masificar su música a costa de sacrificar la voz propia que ya ha alcanzado.
La rebeldía puede manifestarse de muchas maneras, aún más tratándose de una banda de Rock ‘n’ Roll. Aquí no tenemos marcados casos alcoholismo, drogadicción, escándalos publicitados, escupitajos a cámaras de televisión o desastres en el escenario (“respetables” manifestaciones en otros casos). Lo que sí tenemos en B.R.M.C. es un espíritu de independencia y de oposición a las tendencias musicales comercialmente aceptadas por estos días. No podríamos encasillarla como una típica banda garage revival, porque su trabajo demuestra lo que podríamos llamar una auto-complacencia que se traduce en honestidad artística: ¡hago la música que quiero, no la que me piden hacer! Es así como B.R.M.C. se rebela ante la industria musical y sus grandes sellos discográficos. No cede a la tentación de masificar su música a costa de sacrificar la voz propia que ya ha alcanzado.
Motorcycle
¿Qué demonios tienen que ver las motocicletas con B.R.M.C.? Debo admitir que soy ajeno al mundo de las motos, jamás he conducido una (aunque sí he sido pasajero un par de veces); pero sin duda, esa sensación de libertad y de fluyente adrenalina por las venas de la que tanto hablan los motociclistas puede asociarse con aquella que todos pudimos experimentar al ver a esta banda en vivo. Así es como despierta en nosotros cierto espíritu salvaje, incontrolable, que nos lleva a acelerar la velocidad de nuestros gritos, a aumentar el volumen de nuestra voz y el volumen de nuestro estéreo cuando ya estando en casa llega el coro de nuestras canciones favoritas, cuando la música de B.R.M.C. recorre las diminutas autopistas de nuestra cabeza, estremece el cuerpo y hasta hace que terminemos despeinados… como un buen viaje en motocicleta.
¿Qué demonios tienen que ver las motocicletas con B.R.M.C.? Debo admitir que soy ajeno al mundo de las motos, jamás he conducido una (aunque sí he sido pasajero un par de veces); pero sin duda, esa sensación de libertad y de fluyente adrenalina por las venas de la que tanto hablan los motociclistas puede asociarse con aquella que todos pudimos experimentar al ver a esta banda en vivo. Así es como despierta en nosotros cierto espíritu salvaje, incontrolable, que nos lleva a acelerar la velocidad de nuestros gritos, a aumentar el volumen de nuestra voz y el volumen de nuestro estéreo cuando ya estando en casa llega el coro de nuestras canciones favoritas, cuando la música de B.R.M.C. recorre las diminutas autopistas de nuestra cabeza, estremece el cuerpo y hasta hace que terminemos despeinados… como un buen viaje en motocicleta.
Club
Somos todos un club. La banda y sus seguidores hicimos un pacto tácito desde nuestro primer encuentro y sigue vigente hasta el último que haya tenido lugar. Ellos prometieron hacer música que de un modo u otro encontramos atractiva, que deseamos, que necesitamos, que nos inquieta y que nos tranquiliza, que está sentada a nuestro lado cuando no hay nadie más ocupando ese lugar, música que nos susurra al oído o que nos grita o que ya está grabada por siempre en nuestros cerebros y aparece cuando el silencio es abrumador o cuando el resto de sonidos parecen insignificantes. Por otro lado, nosotros prometimos lealtad, hacer nuestras sus canciones, convertirlas en la respuesta a la pregunta: “¿a qué suena tu vida?” Club, hermandad, comunidad; llámenlo como quieran. Lo que importa es que estamos todos unidos por cuerdas invisibles que nacen precisamente en las cuerdas de una guitarra, una guitarra también invisible a la distancia, pero que al escuchar detenida y cuidadosamente hasta podemos palpar con nuestro dedos.
ay me encantó todo esto
ResponderEliminarja alguien ha intentado traducir el nombre de la banda con el traductor de Google? háganlo, se reirán un rato
Me quito el sombrero ante la persona quien redactó esto. De verdad que es cierto y vaya que a uno como fan de BRMC le llega a lo más profundo. =)
ResponderEliminar"Somos todos un Club"... que bonito se leyó eso!
ResponderEliminarGracias Sebas, te tomaste tu tiempo pero con un gran texto ;)
V.
Nada que agregar. El pequeño ensayo de @Sebas está muy bien logrado. Me acuerdo que por ahí del año 2001, se rumoraba que los Black Rebel estaban vinculados con los Hell Angels, incluso una locutora de radio acá en México les hizo una entrevista, y los calificó de "chicos malos". Ellos podrían haber aprovechado esa coyuntura para atraer la atención de los medios, y como dice @Sebas, podrían haberse dedicado al escándalo barato (al más puro estilo de Doherty). No lo hicieron.
ResponderEliminarPeor aún, podrían haber cedido a las múltiples presiones de sus múltiples disqueras, que les ordenaron realizar un disco "comercial", y así montarse en la ola del "garage revival/indie". No lo hicieron.
A eso se le llama integridad.
Lo único que sí me sacó de onda, fue descubrir que tanto Robert como Peter son un par de "gatitos de angora".
Por cierto, el nuevo diseño del blog les quedó de lujo.
Pero el nombre de la banda sale de una pelicula de marlon brando, de la pelicula the wild one, donde habia una pandilla de motociclistas que se llamaba BLACK REBEL MOTORCYCLE CLUB, inclusive el logo de la calavera es el mismo que usaba esa pandilla, deberian verla todos es muy buena...saludos. BURNAGE
ResponderEliminarSi estimado anónimo número dos, pero el texto no esta explicando el origen del nombre de la banda es un ensayo acerca de que podria significar para nosotros, los fans. Un ensayo muy bien escrito y emotivo, por cierto!!!!
ResponderEliminarY el anónimo número uno ha sacado una GRAN sonrisa de mi parte con eso de "gatitos angora" JAJAJAJAJAJA!!!... de rebeldes, pues solo lo de chaquetas de cuero y botas, pero en actitud hay mas de ir contra la corriente que de rebeldía sin causa, por algo el fans club de ellos se llama asi, "Rebeldes CON causa", se entendió desde un principio cual era la idea que pretendían, lástima que en su país ser rebelde de verdad se paga con la indiferencia.
Saludos1