Por Gisselle Marchant
Promocionando su más reciente disco, Baby 81, los norteamericanos Black Rebel Motorcycle Club llegaron al Teatro Caupolicán. El rugir de las guitarras fue el combustible para que las gargantas de los fans se encendieran hasta lograr la mezcla perfecta entre armonía y desenfreno.
Ese viernes fue de locos, desperté con una mala racha que parecía sacada de una película de horror mediocre, en donde el protagonista duda sobre seguir en pie o correr a su casa a acostarse para prevenir lo malo que pudiera seguir ocurriendo. Sin embargo, había esperado tanto ese viernes que descartara la idea de meterme bajo las sábanas hasta el otro día.
Luchando contra la mala suerte, y el pésimo temperamento que ésta generó, me puse mi polera de BRMC con sólo un propósito en la cabeza: llegar al Teatro Caupolicán a presenciar, por fin, el primer concierto de dicha agrupación en mi país. Pasé a comprar la cajetilla de cigarros que me acompañaría durante la intensa velada y me puse a esperar.
Luego de esconder las pilas de mi cámara en mis botas y de deshacerme de unas cuantas cosas de mi bolso, entré al recinto, el cual, para mi gran sorpresa, se llenó de personas que iban a deleitarse con la música de esta banda americana. Me ubiqué en la parte de atrás del lugar para poder ver cómodamente el show.
Los nervios acumulados iban de subida, cuando la banda soporte salió a escena. No los conocía, pero lo que pude sacar en conclusión era que la especie de hard rock de los chilenos Devil´s Presley no coincidía en nada con lo que, luego de 25 minutos, Brmc nos iba a entregar.
Salen los teloneros y en medio de aplausos y gritos de los fans más acérrimos que llegamos al Caupolicán, se comienza a levantar el telón de fondo de Black Rebel Motorcycle Club, en el cual una calavera gigante mira al público con gesto desafiante, advirtiendo que lo que se vendría sería intenso.
Las luces se apagaron y Peter Hayes, Robert Been y Leah Shapiro golpearon el escenario, partiendo el show con la psicodélica “666 Conducer”. Luego, después de la ovación de los presentes, siguió “Berlín” en donde preguntaron a la eufórica audiencia: ¿Qué pasa con la Revolución?
La potente línea de bajo de “Stop” martilló mis oídos, dejando al descubierto los problemas de sonido que posee el Caupolicán, pero eso no fue suficiente para detenerlos, ya que, honestamente, ellos no saben dónde hacerlo.
Más tarde sería el turno de “Weapon of Choice”, en la que el poderoso coro amenazó con echar abajo las paredes del teatro. “No quiero gastar mi amor en una nación” y quién quiere hacerlo, sobre todo cuando las naciones y fronteras son tan pequeñas en comparación con tus sueños por vencerlas.
Los momentos para zapatear al ritmo del Folk también se hicieron presentes con “Ain´t No Easy Way”, “Shuffle Your Feet” y “Steal A Ride”. Instantes en los que la audiencia hizo sonar sus botas como en el mejor bar del sur de Estados Unidos, logrando que la fiesta se desatara por completo.
Y es que Brmc sabe cómo lograr momentos de extremada calma y emotividad, como por ejemplo, con la interpretación de “Fault Line”, la improvisada “A fine Way To Lose”, “Mercy” y “Howl” (este último tema logró una avalancha de aplausos de parte de los fans más férreos de la banda), para luego reventarnos los oídos con el rock más frenético que nos podamos imaginar.
Una muestra de lo último se coló en piezas como “Six Barrel Shotgun”, “Heart and Soul” y “Spread Your Love”. Mención aparte se merece la interpretación de “Whatever Happened to my Rock and Roll”, himno de la banda y canción con la que se hicieron conocidos a nivel mundial. Aquí fue cuando Robert Been invirtió el lugar del escenario, dejando que los fans le preguntaran ¿ Qué ha pasado con nuestro Rock And Roll?.
Hablando de himnos, también hubo lugar para temas clásicos de Brmc como, por ejemplo. “Awake”, “White Palms”, la sexy “Red Eyes and Tears”, la hermosa “Salvation”, “Rifles” y “Love Burns”. Todas pertenecientes al disco homónimo de la agrupación.
La jornada fue finalizando con “River Styx”, “Took Out a Loan” y la potente “American X”, en donde queda patente el amor que los gringos le profesan a “The Doors”. El término quedó marcado por “Spread Your Love”, tema en el que la audiencia trasladó esa famosa fiesta del video clip hacia el teatro, todo con la intención de demostrar que en Chile sí se puede rockear y al ritmo del mejor Rock and Roll. De esto se percataron los chicos de la banda, quienes se mostraron bastante comunicativos y receptivos con las aproximadamente 3 mil personas que llegaron al show.
Así iba llegando a su fin la noche de ese día tan lleno de mala suerte, pero quedaban más sorpresas. Unos minutos después de dar por finalizado el show, Robert Been salía del Caupolicán con una guitarra en mano…la idea era terminar la jornada de una forma apoteósica y, para eso, no halló nada mejor que subirse al techo de un auto estacionado en el lugar. Los acordes de una callejera “Sympathetic Noose” comenzaron a inundar la noche santiaguina, demostrando que sí existe un sentimiento que no se puede perder, que no puede morir ahogado por una soga complaciente y que no todas la expectativas dejan un vacío en tu interior, al menos no las que yo poseía para esa noche.
SETLIST
666 Conducer
Berlin
Stop
Weapon Of Choice
Ain't No Easy Way
White Palms
Red Eyes And Tears
Awake
Six Barrel Shotgun
Salvation
Heart + Soul
Fault Line
A Fine Way To Lose
Mercy
Shuffle Your Feet
Love Burns
Rifles
Howl
River Styx
American X
Took Out a Loan
Whatever Happened To My Rock'n'Roll
Steal A Ride
Spread your Love
Fotos de Sara Vega Bravo
Luchando contra la mala suerte, y el pésimo temperamento que ésta generó, me puse mi polera de BRMC con sólo un propósito en la cabeza: llegar al Teatro Caupolicán a presenciar, por fin, el primer concierto de dicha agrupación en mi país. Pasé a comprar la cajetilla de cigarros que me acompañaría durante la intensa velada y me puse a esperar.
Luego de esconder las pilas de mi cámara en mis botas y de deshacerme de unas cuantas cosas de mi bolso, entré al recinto, el cual, para mi gran sorpresa, se llenó de personas que iban a deleitarse con la música de esta banda americana. Me ubiqué en la parte de atrás del lugar para poder ver cómodamente el show.
Los nervios acumulados iban de subida, cuando la banda soporte salió a escena. No los conocía, pero lo que pude sacar en conclusión era que la especie de hard rock de los chilenos Devil´s Presley no coincidía en nada con lo que, luego de 25 minutos, Brmc nos iba a entregar.
Salen los teloneros y en medio de aplausos y gritos de los fans más acérrimos que llegamos al Caupolicán, se comienza a levantar el telón de fondo de Black Rebel Motorcycle Club, en el cual una calavera gigante mira al público con gesto desafiante, advirtiendo que lo que se vendría sería intenso.
Las luces se apagaron y Peter Hayes, Robert Been y Leah Shapiro golpearon el escenario, partiendo el show con la psicodélica “666 Conducer”. Luego, después de la ovación de los presentes, siguió “Berlín” en donde preguntaron a la eufórica audiencia: ¿Qué pasa con la Revolución?
La potente línea de bajo de “Stop” martilló mis oídos, dejando al descubierto los problemas de sonido que posee el Caupolicán, pero eso no fue suficiente para detenerlos, ya que, honestamente, ellos no saben dónde hacerlo.
Más tarde sería el turno de “Weapon of Choice”, en la que el poderoso coro amenazó con echar abajo las paredes del teatro. “No quiero gastar mi amor en una nación” y quién quiere hacerlo, sobre todo cuando las naciones y fronteras son tan pequeñas en comparación con tus sueños por vencerlas.
Los momentos para zapatear al ritmo del Folk también se hicieron presentes con “Ain´t No Easy Way”, “Shuffle Your Feet” y “Steal A Ride”. Instantes en los que la audiencia hizo sonar sus botas como en el mejor bar del sur de Estados Unidos, logrando que la fiesta se desatara por completo.
Y es que Brmc sabe cómo lograr momentos de extremada calma y emotividad, como por ejemplo, con la interpretación de “Fault Line”, la improvisada “A fine Way To Lose”, “Mercy” y “Howl” (este último tema logró una avalancha de aplausos de parte de los fans más férreos de la banda), para luego reventarnos los oídos con el rock más frenético que nos podamos imaginar.
Una muestra de lo último se coló en piezas como “Six Barrel Shotgun”, “Heart and Soul” y “Spread Your Love”. Mención aparte se merece la interpretación de “Whatever Happened to my Rock and Roll”, himno de la banda y canción con la que se hicieron conocidos a nivel mundial. Aquí fue cuando Robert Been invirtió el lugar del escenario, dejando que los fans le preguntaran ¿ Qué ha pasado con nuestro Rock And Roll?.
Hablando de himnos, también hubo lugar para temas clásicos de Brmc como, por ejemplo. “Awake”, “White Palms”, la sexy “Red Eyes and Tears”, la hermosa “Salvation”, “Rifles” y “Love Burns”. Todas pertenecientes al disco homónimo de la agrupación.
La jornada fue finalizando con “River Styx”, “Took Out a Loan” y la potente “American X”, en donde queda patente el amor que los gringos le profesan a “The Doors”. El término quedó marcado por “Spread Your Love”, tema en el que la audiencia trasladó esa famosa fiesta del video clip hacia el teatro, todo con la intención de demostrar que en Chile sí se puede rockear y al ritmo del mejor Rock and Roll. De esto se percataron los chicos de la banda, quienes se mostraron bastante comunicativos y receptivos con las aproximadamente 3 mil personas que llegaron al show.
Así iba llegando a su fin la noche de ese día tan lleno de mala suerte, pero quedaban más sorpresas. Unos minutos después de dar por finalizado el show, Robert Been salía del Caupolicán con una guitarra en mano…la idea era terminar la jornada de una forma apoteósica y, para eso, no halló nada mejor que subirse al techo de un auto estacionado en el lugar. Los acordes de una callejera “Sympathetic Noose” comenzaron a inundar la noche santiaguina, demostrando que sí existe un sentimiento que no se puede perder, que no puede morir ahogado por una soga complaciente y que no todas la expectativas dejan un vacío en tu interior, al menos no las que yo poseía para esa noche.
SETLIST
666 Conducer
Berlin
Stop
Weapon Of Choice
Ain't No Easy Way
White Palms
Red Eyes And Tears
Awake
Six Barrel Shotgun
Salvation
Heart + Soul
Fault Line
A Fine Way To Lose
Mercy
Shuffle Your Feet
Love Burns
Rifles
Howl
River Styx
American X
Took Out a Loan
Whatever Happened To My Rock'n'Roll
Steal A Ride
Spread your Love
Fotos de Sara Vega Bravo
Pucha qué buen show y que buen fin de semana pasé. Las dos bandas que amo se presentaron en menos de lo que canta un gallo...claro que después de tantas emociones como que me quedé vacía!!!!
ResponderEliminarSaludos.
Gisse.
donde fue que leí que estaban trabajando para hacer un comentario mas profesional que grupie? en este show o el de Argentina? en fin...igual divertido...el comentario..
ResponderEliminarsaludos
Y desde cuando un fansite es profesional?...
ResponderEliminarGracias Gisse por el comentario. River Styx sono bkn, y eso que a mi no me gustaba mucho, pero como que ha ido cambiando mientras la tocan.
Cristian mejor dedicate a almorzar en tu hora de colcación...
jajaja!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBRMC rules!!
ResponderEliminargran detalle de robert en salir a cantar con todos!! (ya me toco ver la pic que subieron asu myspace de ellos :D:D)
abrazos llenos de emocion!!!
Ahjajajajaj!! Cristián, la controversia ya pasó de moda.
ResponderEliminarDesde cuando las groupies colaboran en fansites, creo que estás confudiendo un poco las cosas.
Gracias por alegrarme el día con TU comentario, que, vale decir, está más divertido que el mío.
soy como el sketch del papa cruel... "los hago tanto reir" jajaja
ResponderEliminarsaludos
igual se les quiere...
cariños bellota!!
PuXA CHICAS QUIERO EL AUDIO
ResponderEliminarCOMO LA RADIO FUTURO NO SE PONE CON LOS MP3?
LO TENDRAN POR AHI UDS?
SALIDOS
APIA
las fotos están muy buenas!!!
ResponderEliminarya quiero que me toque verlos a mí...